martes, 17 de diciembre de 2013

EL TEMBLOR DESPOSEÍDO (libro completo)







encendés una casa en lo que no se ve,

donde es más la tormenta
que tu sexo de viento.



..... 


Vivirás

Te clavarás tu sangre

Devolverás un secreto más a la tierra.



 .....


La tierra húmeda de colores que sangran
desprende circulación

                   espaldas,
nucas con aliento a vino.
Una voz me abandona, me abraza
olvida mi nombre, lugar
donde se abre mi casa.

No descansa la pasión.

Distinto duermen
los que bailan sin esperar
mudanzas,
                   odiseas;
sin esperar del desierto
más que fuego,
   espejismo,
   arenas.



.....


Entre el caos y el olimpo
hoy
el filo de mi cara
la risa, lo perdido
Mi piel poblándose
tu cuerpo
lejos
entre el caos y el olimpo
hoy estás, estoy, la tormenta
descansa en mi costado.


.....



Han caído mis días en tímidas encrucijadas:
el amor, la muerte, la mirada.

Ha crecido mi pasión:
al espejo lo destruyo, lo dejo

No es más el eco
                             máscara de la voz.



..... 

I

El polvo no deja vislumbrar lo que el viento
derrumbó: luces, barcos, ciudades
me abandonan, se alejan despoblando
tanta porción de oscuridad que respiro,
queridas imágenes, máscaras que fueron
en otro tiempo rostros.
                                       No… no podrán detenerse
mis manos ante el deseo de acariciar tu soltura,
de prolongar equipajes, de arrancar lo que muere.



II

Polvo que nace,
lluvia que sepulta mis ojos,
advertencia ciega

Mano sin saber

Los diferentes prohibidos
no sabrán de tenerte.



.....

Melancólica fruta
que se desgaja,
me cava

Un cauce de venas,
una palabra dividida
soy,
         viento
en espera…

Miro
el mediodía.



..... 

Me despojo de mi cara
para intentar el fuego,

                     de mis manos
para bailar el árbol,

                      de mi entero
para dejar de creerme:

Me despojo de mis madres,
                       parto…

Por un instante ni sangre
ni nombre ni silencio.




..... 

Me acerco al lugar donde las caras no duran
más que un segundo, donde la sangre se inventa
y la sangre es la risa que muere entre las piedras.
Me acerco al silencio despoblado de nombres, abismo
de agua sin profundidad, alimento de llamas,
alimento de cielo con superficies de aliento.
Voy mirando el deseo del tiempo por la piel
sin saber lo que deja tu cuerpo cuando acaba,
sin saber lo que escondo cuando demoro mi sueño.
Me acerco al escenario donde por fin te encuentro
sacudiendo gastados almohadones de plumas,
despintando las plumas que alguna vez te salvaron.
Voy tocando una luz distinta sin saber
de la noche más que la canción de la noche,
del día más que la mudanza del día.
Me acerco al lugar que nunca descubriré.



.....


Apenas lo toco se disuelve, vive;
apenas lo descubro
se me oculta, muere.
El abrirse del instante en el aliento suspende
disfraces, calles;
en el aliento permanecen apenas lo que dura
la nieve en los párpados.



..... 

Cada gota que miras caer enamorada
de un oculto amarillo,
                                      cada paso que dibuja
en hileras repentinas de agua un abismo:

palabras del otoño caídas al verano…
distinto fuego que baña tu mirada,
tus manos, la distancia,

cada cosa en su temblor desposeído.




..... 

Tu cuerpo,
esa piedra de sangre      
en perpetuo deshielo;
tu cuerpo desata
finales
             Tu cuerpo
devuelve el tibio silencio que respiro
y es apenas comienzo


.....

Ya no soporto un sólo día de fiesta

sin tu guirnalda de fuego.


..... 

Un tajo en la cabeza para que entre la ciudad
y un dragón remolineante  descontrole los techos.
Un tajo en la chalina para que caiga mi cuello
y la medalla del ángel no sea la medalla
del imposible deshielo, del invierno lila.
Un tajo en los ojos para que entre la mirada.
Un tajo en las manos, en la luz, en la sangre.
Un tajo en la ceniza para que el fuego se abra.





..... 

Desmesurada claridad,
desierta como tajo
en la extensa mirada,
me rasguñás con la tinta
vacía del viento.
Tu silencio me apunta;
tu silencio provoca un animal sin piel:
cachetazo de arena,
detonación en la sangre
descalzando mi cara
borrándome   




 ..... 


Fuente donde deshiela
un amarillo grito,
la ciudad

    extraña ese puente
de tu mirada a mis manos,
no apaga el salto
                               del día
a la encendida oscuridad.

Sumergido
laberinto de pasos,
de voces arrugadas,
lo que se va.




  .....

Caos donde tu cuerpo
Caos donde tu anhelo es descanso
Caos donde tu pie es tu hierro
Caos la ciudad estaquea sus puertos
Caos donde el amarillo
Caos donde el brillo de tus ojos decae
Caos me clavas tu primera palabra
Caos me detienes en el último aullido
Caos pétalo
Caos pétalo silencio sueño.



 ..... 

Siendo arena en la sangre
de un animal sin ruidos,
caminé.
                La vertiente de aguas
somnolientas y lilas,
las piedras donde resbala
el ángel Joffiel...

Vi la tarde perderse.
Vi caer calendarios en el momento de verte
cuando atropellaba la sed. 




 .....

Entre la voz que se apaga
y la voz que arde
otra voz asalta
lo sumergido,
                           lo devuelve
como un latido de repente
fuera del pecho.


 .....

Un cruzarse de voces
donde cada silencio es cada sol.
Donde cada grito es el mío.
Donde nada me salva.

Un cruzarse de voces:
arenas que detectan
la espuma de las aves
deslizándose
sin ahogar el color.





  .....

Se retiró al silencio.
No se corrió del sueño.
No descarriló.

A la mañana lo sintieron caminar sin ruidos.



 ..... 

Casi viento
al borde
el hielo en abanicos
se desplegó

surcaron mi rostro
caricias
al borde.




 .....

mi cara
jamás olvido mi cara
desde que estoy aquí
tratando de escribir lo que ya no acontece
Algo puja por hacerse recuerdo
El silencio
me devuelve la imagen
de una cara sin nombre preguntándose cuándo
cuándo
dejaré de verte, rodeada
por la líquida luz

agobiado por dejar
de patear los barcos
no consigo
no consigo
mi cara.





 .....

Comencé con el aire,
ancestral cabello.
De cada círculo bebí
el retorno,
                  piel
dada a la ceniza murmurante
del día.






 .....

la misma letra
movimiento desigual
párpados
en superficies de aire
piel desatada
de fugaces retornos
amarillo en acción
ronda




 .....

Los objetos
en su sitio dislocado
en su instante movedizo
en sus arenas labradas

Las miradas
en fugaces parques tapizados de invierno
en animales y panes
en la hierba gris ardiendo hacia el oeste

Los pasos
adentrándose en el cuarto donde la lámpara arde
cerca de tus manos.
Adentrándose en tu secreto.





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